La obra de Silvia Grav es una obra claramente reconocible, Tiene un punto entre onírico y surrealista. Suele trabajar casi siempre en blanco y negro con un intenso trabajo de digitalización y fotomontaje detrás. Esta artista nacida en el País Vasco y actualmente residente en Los Ángeles, se forjo prácticamente de manera autodidacta y ha ido escalando en el panorama internacional con muy pocos recursos y muchísimo talento.
Su obra que transmite también drama y melancolía merece un visionado lento y sin prisas.
Si alguien tiene ocasión de ver alguna de sus exposiciones no lo me lo pensaría dos veces.